Ataviado con una camisa blanca, una corbata roja y un abrigo negro, el nuevo presidente de los Estados Unidos dio un discurso en el que su habitual tono agresivo y rotundo fue protagonista. Trump estuvo acompañado de su actual esposa, Melania, el hijo de ambos, Barron, y Donald Jr, Ivanka y Tiffany, habidos en sus anteriores matrimonios. Eric Trump, el tercer hijo, no asistió a la ceremonia. El nuevo inquilino de la Casa Blanca es el presidente con más hijos desde John Tyler, en el siglo XIX, que tuvo quince.
Trump juró su cargo como presidente número 45 de los Estados Unidos sobre dos ejemplares de la Biblia, uno que le regaló su madre al acabar la escuela primaria y otro que perteneció a Abraham Lincoln. Su discurso, el más corto que se recuerda, estuvo cargado de intensidad y agresividad. Cabe resaltar su agradecimiento a Michelle Obama por su papel como Primera Dama, algo inédito. Frente a Trump, los monumentos a los gigantes americanos como Lincoln, Washington, Martin Luther King y Jefferson observaron el discurso de su sucesor.
A pesar de haber ganado las elecciones, Trump no cuenta con el apoyo de algunos sectores. Una marcha de mujeres salio a la calle como protesta, acompañadas de cantantes como Cher y Madonna, que acaparó toda la atención. Los carteles de la manifestación defendían los derechos reproductivos, la igualdad y la protección de las minorías latina y musulmana, amenazadas por Trump durante su campaña. Incluso decenas de congresistas del Partido Demócrata boicotearon al nuevo líder.
Melania, la esposa de Trump, iba con un conjunto azul cielo y obsequió a Michelle Obama con un regalo de la famosa joyería Tiffany, una caja característica de la marca pero de la que se desconoce el contenido. La fotografía que refleja la sorpresa de Michelle al recibirlo se hizo viral.
El discurso de Trump estuvo pasado por agua. Incluso se pudo ver a Hillary Clinton y a Bill Clinton con bolsas de plástico para resguardarse de la lluvia. Algunos invitados fueron más precavidos y llevaron paragüas ante las previsiones meteorológicas para ese día y siguieron el discurso sin mojarse.
